Por Carlos León C
Mi camisa olía a perfume de mujer, deje de lavarme las manos, recorte mi pelo con mis dedos y recordaba el día de ayer, celebraba mi cumpleaños en un antro de Barranco. La besaba, lo recuerdo bien, le prometí algo.
Hoy salí temprano y unas niñas me miraron a los ojos, llevaba una bolsa llena de pan. Tenía la misma camisa de ayer, olía a perfume de mujer, la tenia remangada de los brazos, hasta los codos como el día de ayer. Ayer la abrazaba, nos tomábamos una jarra de chela en otro antro del boulevard, no descansábamos de besarnos. Me dijo que tenía enamorado.
¿Cómo fue ayer? Que extraño, que extraña es la noche contigo, una luz en la oscuridad, nunca la alcanzas, nadas hacia la superficie, pero no te ahogas ni te cansas, estas contento de llegar.
– No te puedo besar, es difícil
– ¿Por qué?
– Estas lejos
– Jaja
– Deberías acercarte un poco… por mi cumpleaños
– Jajaja
– Me pongo de pie
Lo voy a lograr… voy a saber a que saben tus labios
– A chela, ¿no has probado la chela?
– No te creo… algo mas tendrán. Vamos para el boulevard
La levanto de su asiento de la vereda. Empezamos a caminar de la mano
“Tu enamorado no está aquí ahora”, eso fue suficiente para empezar el baile sensual, a bailar funk, algo le prometí, no me cuadraba lo de su enamorado, por momentos parecía mentira. ¿Qué le podía decir? ¿No sabía cómo descubrirlo? ¿Por qué no estaba aquí? ¿Por qué te deja venir sola? Parecía que mentía, no sé si lloraba tampoco estaba contenta, la música nos seguía desde adentro.
– Lo puedes llamar?
– Sí… ¿qué lo llame?
– Si
– Saco su celular y marco
– Esta apagado, !ah no está prendido!
– Dile que lo quieres y que lo extrañas y todo eso…
– Le dejo un mensajito… Aló mi amor te quiero mucho, te extraño también, un besito
Le quite el celular para ver
– Ah
Volar sin ti es terrible, no verte a mi lado. Algo le prometí. Le dije que iba intentarlo y que no me importaba su enamorado, me llegaba si era jefe de práctica o profesor, me llega al pincho tu jefe de práctica. ¿Me estoy enamorando? No yo no.
– Yo te puedo querer
– Yo se que tú me puedes querer
– ¿Regresamos?
– Si, vamos